La pedagogía Willems propone niveles o grados pedagógicos para la formación musical, los cuales son flexibles y adaptables a la edad, madurez y musicalidad de los niños.

En este grado, se busca despertar el interés de los niños a través de los elementos propios de la música: sonido, ritmo, movimiento y canto, llevándolos poco a poco a participar, disfrutar e inventar. El propósito es vivir la música, antes de que los niños adquieran conceptos. Por eso, este es el momento perfecto para presentar y revelar los fenómenos musicales, con elementos vivos, concretos y variados, adaptándolos a la edad de los niños para desarrollar los elementos pre-musicales (la voz y el instinto rítmico).

Los instrumentos musicales que se utilizan dentro del programa de formación son diversos en timbre, altura, intensidad, duración, calidad sonora, de alta resonancia y de fácil manejo, lo cual despierta en nuestros estudiantes un interés por lo bello, lo fino y el despertar de su dimensión artística.